Entrevista sobre el sello Orgánico HiPP

Los productos Orgánicos se desean cada vez más. Pero ¿garantizan realmente estos productos una alimentación sana? Desde chocolate hasta papas fritas: hoy en día todo puede llamarse producto orgánico si cumple los requisitos legales.

 

El Prof. Dr. Claus Hipp, ha influido en la agricultura orgánica en Alemania y explica con más detalle la diferencia entre los productos Orgánicos estándar y la calidad Orgánica de HiPP.

Usted tiene su propio sello orgánico. ¿Por qué?

C. Hipp: En primer lugar, por una larga tradición. Comenzamos a practicar la agricultura orgánica hace más de 60 años. En aquel entonces, la agricultura orgánica no era un tema importante. Fuimos contra corriente y fomentamos la agricultura orgánica con total convicción. Así, creamos nuevos estándares en la calidad de la alimentación infantil. Éstas medidas de calidad toman en cuenta la selección del suelo, el cultivo y el procesamiento y están presentes en todos los envases orgánicos de HiPP.

Pero el logotipo orgánico de la UE también es sinónimo calidad, ¿no es así?

C. Hipp: Por supuesto. El reglamento sobre agricultura orgánica de la UE es algo bueno. Prohíbe el uso de insecticidas y fertilizantes químicos y sintéticos, la ingeniería genética en las plantas, los conservadores y colorantes artificiales, así como los saborizantes artificiales.

Pero entonces, ¿es verdaderamente necesario usar su propio sello de producto orgánico?

C. Hipp: Absolutamente. El logotipo del producto orgánico estándar es bueno e importante. Sin embargo, no cubre los controles de calidad de los productos orgánicos después de haber crecido. Los contaminantes presentes en el aire, el suelo o los campos vecinos pueden contaminar las frutas, verduras o granos cultivados. Por eso, las disposiciones legales permiten una cantidad muy pequeña de pesticidas en la alimentación infantil. Sin embargo, esto no sucede con HiPP. Nosotros nos esforzamos a tener valores superiores a los que exige la ley: esto significa que no permitimos estos residuos y por lo tanto, realizamos controles de calidad completos al máximo nivel tecnológico. Sólo los productos orgánicos impecables se envasan en los frascos y reciben el sello orgánico.

El sello orgánico HiPP representa el más alto nivel de pureza. ¿Cómo es posible lograr esto hoy en día?

C. Hipp: En primer lugar, tomamos muestras del suelo para determinar la idoneidad de un campo. Hace ya muchos años que establecimos contratos exclusivos en las zonas de cultivo más adecuadas para nuestras diferentes tipos de verduras. Durante décadas hemos adquirido conocimientos especiales sobre la rotación de cultivos. También ayudamos a las granjas orgánicas durante el cultivo y colaboramos estrechamente con ellas. Después, en el momento de entrega, sólo aceptamos los productos que hayan cumplido los requisitos más estrictos de pureza de HiPP en los controles de nuestro laboratorio.

¿En que medida se controlan las sustancias nocivas?

C. Hipp: Hacemos controles de más de 1.000 sustancias nocivas, una cantidad superior a la que establece la legislación. El contenido de un envase pasa hasta 260 controles. Somos por lo tanto mucho más estrictos que la ley. Con nuestra tecnología de medición podemos detectar un solo grano de sal en una piscina de 25 m. HiPP ha implantado voluntariamente límites muy estrictos para todas las sustancias nocivas e impurezas actualmente conocidas. No obstante, las propias granjas orgánicas prestan una valiosa contribución a la pureza, pues conocen nuestra postura desde hace muchas décadas. Nos comprometemos en conjunto con ellos a ofrecer la máxima calidad desde el principio.