Buenos hábitos alimenticios: ¡comienza ahora!

Es muy importante poner mucha atención a lo que come tu hijo. En la primera fase de la infancia, se establecen las bases para hábitos alimenticios saludables a largo plazo que pueden permanecer con ellos toda su vida.

¡Analiza tus propios hábitos alimenticios y cámbialos si es necesario! Como padres, nos convertimos en los modelos a seguir. Siempre trata de comer junto con tu hijo: al menos una vez al día, toda la familia debería reunirse en la mesa. Los niños necesitan compañía cuando comen y buenos modelos a seguir.

Lo ideal es ofrecer una amplia gama de alimentos saludables a tu hijo. Una dieta variada de ingredientes saludables asegura un consumo equilibrado de nutrientes. Incluso si algunos platos se rechazan al principio, es importante que vuelvas a intentarlo con paciencia. Es conveniente tener todos los componentes de una comida en la mesa y dejar que tu hijo elija. La regla es que se debe comer algo de lo que está sobre la mesa, pero el niño puede elegir qué. Los niños necesitan hasta 10 "experimentos" antes de aceptar un nuevo plato y comerlo felizmente. ¡Estamos seguros de que este proceso será muy divertido!

Comer: un placer para niños y padres

Ya al final del primer año, tu hijo puede aprender a comer solo, estando sentado desde su silla. Los alimentos que son fáciles de agarrar, empezará a comerlos con los dedos. Poco a poco, aprenderá a comer con una cuchara. Dale a tu hijo cubiertos que sean adecuados para niños pequeños, como una cuchara ligeramente curva y, ¡un GRAN babero, ya que hacer un desastre es parte del aprendizaje!

Si prefieres, también puedes cubrir la ropa y el piso.

Dale a tu hijo suficiente tiempo para jugar con su comida. Al principio, la comida estará en todas partes excepto en la boca, pero eso es completamente normal. Ten paciencia y ayuda a tu hijo animandolo y felicitandolo. Si tu hijo ya ha intentado suficiente, puedes ayudarlo a comer hasta que se llene.