Fórmula en el biberón - ¡Cómo hacerla deliciosa!

Durante los primeros meses, los bebés que no son amamantados o sólo parcialmente amamantados, necesitan recibir nutrientes esenciales a través de una fórmula láctea. La combinación de una dieta adecuada, amor y cuidado es crucial para el desarrollo saludable de tu pequeño.

Alimentar a tu bebé total o parcialmente con un biberón no significa que le das menos atención y amor. Sino al contrario, se fortalecen los lazos entre bebé y madre al tenerlo entre tus brazos mientras disfrutan del contacto visual entre ambos. Lo mismo sucede cuando lo amamantas. Puedes estar segura de que no sólo llena su pancita con nutrientes esenciales, sino que también lo haces feliz.

Preparación óptima

Al preparar la fórmula láctea para bebés, sigue cuidadosamente las instrucciones de empaque. Para asegurar una correcta digestión y suministro de nutrientes de los alimentos, es importante que cumplas con las cantidades indicadas de polvo y agua mencionadas en el empaque. También es esencial que mantengas algunas reglas de higiene para cuidar el sistema inmunológico de tu bebé, que aún se encuentra en desarrollo: Lávate y seca tus manos, la cuchara dosificadora y todas las partes del biberón. Prepara los biberones justo antes de alimentar a tu pequeño y no con anticipación. Siempre hierve el agua que utilizarás para mezclar la fórmula, en caso de no contar con ésta, podrás utilizar agua purificada a temperatura ambiente.

Con la temperatura adecuada sabe mejor

Al alimentar a tu bebé con el biberón, comprueba que la temperatura no exceda los 37° C (temperatura corporal). Puedes hacer esto aplicando algunas gotas en tu muñeca o utiliza un termómetro. La leche no debe sentirse caliente, sino tibia. La cantidad que beberá tu bebé dependerá de su apetito y hora del día. Deja que tu bebé tome hasta que se llene. Si hay un sobrante de fórmula, no se lo dés a tu bebé. Por favor, tírala y usa un nuevo biberón para la próxima toma.

Biberones limpios, niños sanos

Enjuaga y lava todas las partes del biberón, incluyendo la tetina, después de cada comida. Las tetinas deben hervirse ocasionalmente (esto no es necesario con tetinas de silicona). Utiliza sólo la cuchara dosificadora que viene en el paquete para medir el polvo. No necesitas enjugarla ni esterilizarla. Después del uso, solo usa una toalla de cocina para limpiar la cuchara dosificadora y asegurate de mantenerla limpia y seca.