Beber de una taza

Incluso algo aparentemente sencillo, como beber de una taza, necesita práctica: puede llevar de dos a tres meses. Así que debes considerar comenzar con esta tarea durante el séptimo al octavo mes de vida del bebé.

Para que a tu bebé le resulte más fácil beber de una taza: al principio es mejor usar una taza de plástico, ya que son irrompibles. Sostén la taza al principio y solo ofrécele a tu hijo pequeñas cantidades de líquido. Cuando tu bebé pueda sostener una taza él mismo, te recomendamos utilizar una taza especial para que aprenda a beber solo.