¿Comiendo para dos?

El bebé obtiene todo lo que necesita del torrente sanguíneo de la madre y, en caso de ser necesario, aprovecha las reservas de mamá. El ácido fólico, el yodo, el hierro y similares promueven su desarrollo físico y mental. Si las reservas son suficientes, el bebé puede desarrollarse de manera óptima y la mamá se mantiene sana. Mamá y bebé se benefician por igual de un buen estado nutricional.

Hay que tomar en cuenta que en la etapa de lactancia también se debe garantizar una dieta equilibrada y un suministro suficiente de nutrientes.

Durante los primeros tres meses, una mujer embarazada no necesita energía adicional. Sólo a partir del cuarto mes en adelante podrá requerir aproximadamente 250 kcal más al día. Esto corresponde a una porción adicional de cereales o un sándwich, por ejemplo. 

Entonces, ¿cómo se puede lograr una dieta "adecuada"? La respuesta es que depende de los ingredientes de la comida. Esto significa que el alimento debe proporcionar tantas vitaminas y minerales como sea posible, y aún así contener tan pocas calorías como sea posible. No es cantidad, sino calidad lo que se requiere.

En este contexto, los expertos hablan de una alta variedad de nutrientes: frutas frescas, verduras, ensaladas, productos integrales, productos lácteos bajos en grasa, pescado salvaje (no de granja) para el suministro de ácidos grasos omega-3 y, ocasionalmente, carne baja en grasa - esta es la dieta ideal durante el embarazo. También es importante beber mucha agua. 

Incluso si logras mantener una dieta sana, se recomienda estar constantemente variando los grupos nutricionales. Especialmente el ácido fólico, el yodo, omega-3 de cadena larga DHA. 

Por eso, los expertos en nutrición recomiendan tomar un suplemento alimenticio durante el embarazo y la lactancia que se adapte exactamente a las necesidades de las mujeres. Por favor consulta este punto con tu ginecólogo.

Esto significa que la dieta debe proporcionar tantas vitaminas y minerales como sea posible con un menor contenido de calorias.