Consejos para dormir a tu bebé

Hacia el final del embarazo no siempre es fácil dormir bien por la noche. Sin embargo, la verdadera prueba de paciencia aún está por llegar durante el primer año de vida de tu bebé. ¡La buena noticia es que esto es completamente normal! Durante los primeros meses, los bebés también necesitan ser alimentados por la noche, y puedes estar segura de que te lo hará saber.

Sin embargo, también debes organizarte para cumplir tus propias necesidades. Necesitas tu energía para superar las tareas cotidianas y tener un día activo y divertido con tu hijo.

Manténlo ocupado en el día para descansar en la noche

Durante el día, los bebés quieren entretenerse. Quieren comer, mirar, agarrar, escuchar, gatear y jugar. Si tu hijo no muestra la necesidad de estar activo, voltea la cabeza, bosteza y se frota los ojos, deles un poco de tiempo. Eso no significa que el bebé tenga que dormir. A veces, los descansos cortos con caricias o soñar despierto también son suficientes.

Muchos bebés mayores de 6 meses solo necesitan 2 siestas diurnas de 90 minutos, una por la mañana y otra por la tarde. Los niños mayores de 1 año generalmente son felices con una siesta de 1 hora después del almuerzo.

No conviertas la noche en el día

Si tu hijo se despierta por la noche, mantén la calma. Mantén la luz baja y evita los ruidos fuertes. No saques a tu bebé de la cama inmediatamente. En cambio, habla con una voz suave y tranquila o canta una canción que tu hijo conozca.

Después de seis meses, muchos bebés ya no necesitarán una comida nocturna regular. Observa si tu hijo realmente tiene hambre cuando se despierta por la noche, o si solo usa el seno o el biberón como un medio para quedarse dormido. Si tu bebé tiene hambre, revisa si comió suficientemente bien en la noche. De lo contrario, puedes intentar posponer la cena un poco más tarde.

Rutinas y rituales

Para encontrar un patrón de sueño adecuado, primero debes desarrollar un ritmo saludable durante el día. Esto incluye un cierto orden de comidas regulares para adaptarse a la edad de tu bebé. Durante los primeros meses ya puedes establecer una cena regular. Esto ayudará a tu bebé a desarrollar un ritmo natural día/noche.

Las rutinas a la hora de acostarse facilitan que tu hijo se prepare para dormir. Los horarios fijos y el mismo programa nocturno son lo mejor para hacerlo dormir. Mucha emoción, juegos y actividades similares es mejor que se realicen por la tarde. Comience las tardes con libros ilustrados, rimas o abrazos en el sofá. Después de eso, es hora de bañarse, cepillarse los dientes y luego irse a la cama. Pasa unos minutos junto a la cama, cántale canciones o cuéntale una historia de buenas noches. Y por supuesto, no te olvide de darle sus besos de buenas noches.

Dale a tu bebé un lugar fijo para dormir. Los pediatras recomiendan una cama separada cerca de la cama de los padres desde el nacimiento. Si el bebé se despierta, descubrirá que su cama y todo lo que los rodea le es familiar. De esta manera, volverá a dormirse, sin la ayuda de sus padres.