Nutrientes esenciales

En los primeros meses de vida, la leche materna es la única fuente de nutrientes esenciales que los bebés necesitan para un crecimiento saludable. Por lo tanto, es importante que las madres mantengan una dieta sana y equilibrada durante la lactancia. Incluya frutas frescas, verduras, productos integrales y pescado en su dieta (al menos una vez por semana) para que su bebé obtenga vitaminas, minerales, oligoelementos y ácidos grasos esenciales.

Según los pediatras, solo se debe administrar vitamina D y fluoruro además de la leche materna como medida profiláctica. En casos de deficiencia de vitamina D, la integración de calcio en los huesos se ve afectada y esto podría causar problemas futuros en la vida. En algunos lugares, donde la luz solar es muy escasa, los dermatólogos desaconsejan la exposición intensa al sol durante el verano. Sin embargo, los bebés deben recibir diariamente vitamina D en su primer año de vida.

LCP (Omega 3 y 6)

Los LCP (Omega 3 y Omega 6) juegan un papel importante en el desarrollo del cerebro, el sistema nervioso y la visión. Los ácidos grasos LCP (o LC-PUFA) son ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga. Desempeñan un papel importante en el desarrollo del cerebro, el sistema nervioso y la visión. Los ácidos grasos LCP más importantes para un desarrollo saludable son el ácido araquidónico (AA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Estos también se encuentran en la leche materna.

Omega-3 es importante para el desarrollo del cerebro y las células nerviosas, especialmente durante la infancia. Debido a que el cerebro crece y madura en los primeros dos años de vida, la ingesta regular de ácidos grasos omega-3 es esencial: el 0.5% de las necesidades diarias de energía de un bebé deben cubrirse con ácidos grasos omega-3.

Cultivos naturales de ácido láctico

La leche materna contiene varios microorganismos productores de ácido láctico (probióticos) que ayudan a los bebés a desarrollar una flora intestinal saludable. La madre pasa estos cultivos ácidos protectores al bebé a través de la leche materna. Los cultivos protectores naturales en la leche materna se asientan en el intestino y evitan la propagación de gérmenes o patógenos no deseados. Por lo tanto, los bebés pueden desarrollar un escudo protector especial, porque el 70% del sistema inmune está en el intestino.

Fibra dietética de la leche materna

Las fibras dietéticas en la leche materna (oligosacáridos de la leche materna) sirven como alimento para crear cultivos protectores de ácido láctico, contribuyendo a una flora intestinal saludable.

Otros componentes protectores valiosos en la leche materna

Con la leche materna, un bebé obtiene otros componentes esenciales que contribuyen a su desarrollo saludable.

Algunos ejemplos:

  • Anticuerpos (Inmunoglobulinas) o Lisozymas: estas actúan directamente contra las bacterias.
  • Antioxidantes: ayudan con la defensa contra infecciones.
  • Lactoferrinas: ayudan al cuerpo a absorver hierro y también combaten bacterias.
  • Las funciones completas de algunos componentes de la leche materna aún no se conocen.
  • Muchos otros ingredientes aún no se han estudiado.