Preparación

Hay que tener en cuenta algunos puntos importantes para la preparación higiénica y segura de los preparados para lactantes.

Siempre hay que seguir las instrucciones de preparacion que se encuentan en el empaque de cada producto. Una preparación inadecuada podría perjudicar el estado de salud de su bebé. No reutilice el producto restante del biberón después de la toma, deséchelo. Limpie extensivamente el biberón y los accesorios al final de su uso. Una vez abierto, debe cerrar bien el producto y conservarlo en un lugar fresco y seco, se debe consumir en un plazo de 3 semanas. La fórmula no debe ser calentada en el microondas. Debe esterilizar el biberón y los utensilios utilizados en la preparación (10 minutos aprox.).

Debe ser preparada con agua hervida por cinco minutos y enfriada hasta que quede tibia. En caso de no contar con ésta, se podrá utilizar agua purificada a temperatura ambiente. No se debe usar agua corriente de tuberías de plomo o pozos privados. Si no está seguro de la calidad del agua, puede comunicarse con las autoridades correspondientes para verificar o usar agua embotellada purificada que sea adecuada para la preparación de fórmula infantil.

La temperatura correcta del agua también es importante. Para asegurarse de que el agua del grifo no esté contaminada, debe hervirse y luego enfriarse a aprox. 40 ° C. El enfriamiento es importante para evitar escaldaduras y también para evitar la pérdida de nutrientes. Una temperatura de alimentación de aprox. 37 ° C es ideal para bebés. Esto se puede probar en el dorso de la mano o con un termómetro. Para no dañar los cultivos naturales de ácido láctico (lactobacilos), no se debe preparar la fórmula con agua demasiado caliente Las fórmulas infantiles son un foco de cultivo para los gérmenes. Estos patógenos pueden multiplicarse mucho más rápido entre los tiempos de preparar y alimentar un biberón. Por lo tanto, la fórmula siempre debe estar recién preparada, alimentada rápidamente y los restos eliminados.